¿Hasta dónde nos usan?

Ayer usamos el Google Maps, como muchas otras veces para ir a un cliente y como hace últimamente, nos llevó por la ruta que considera más rápida, basándose en los datos que nos toma prestados a los usuarios, que indican donde hay más atasco. Pues bien, cuando salimos, nos llevó por un camino, que sabíamos que era más largo que el que usamos normalmente, algo que nos extrañó y pensamos, ¿no nos mandará por aquí para comprobar que sus estimaciones son correctas, basadas en el resto de usuarios?

La verdad es que pensándolo fríamente, no tiene sentido ese pensamiento, pero lo que es claro, es que podría hacerse, tienes unas estimaciones, en base a unos dato y si quieres comprobar en tiempo real si tus cálculos son correctos, lo mejor es mandar un conejillo de indias, que te confirme los datos.

El refrán piensa mal y acertarás, en este caso creemos que no es de aplicación, pero hoy en día, hay tanta información que compartimos, que nos pueden hacer casi cualquier cosa, sólo por tener un teléfono encendido.