En el mundo del cine es muy habitual ver cambios extremos en los actores, ganan peso, cambian el color del pelo, adelgazan, se dejan el pelo largo, en definitiva, cambian mucho de aspecto. Eso sí, siempre lo achacan a exigencias del guión.
Sin embargo, en la vida real, cuando cualquier mortal hace lo mismo, sorprende a todo su entorno. De hecho, según lo que hagas, pueden llegar a pensar que estás enfermo, y nada más lejos de la realidad, simplemente, quieres cambiar de aspecto o tan solo, por comodidad.
Esos cambios, que a veces no son muy escandalosos, teñir las canas, dejarse barba, en otros casos son extremos y pasas de llevar melena, a raparte, lo que pasa a ser sospecha de enfermedad, cuando simplemente, quieres cambiar, o sanear el pelo y nada más.
La verdad es que nuestro aspecto dice mucho de nosotros y según el entorno en el que estemos, tenemos que cuidar, cuándo y cómo hacer esos cambios.
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