El civismo

Hoy queríamos hablaros de civismo. En casi todas las ciudades hay varias cosas que preocupen a sus ciudadanos, una de ellas, es la limpieza de la mismas y descargan toda la ira, de lo sucia que está su ciudad, contra los gobernantes. Y no decimos que algo de culpa suelen tener, por mala gestión, por no perseguir a las contratas, por infinidad de cosas, que le son achacables. Pero nunca se paran a pensar, ¿qué hago yo para ayudar a que esté mejor mi ciudad?

Pues se puede hacer mucho, si no se es egoísta, claro está. Y se puede hacer, porque si te preocupas de no tirar cosas al suelo (colillas, chicles, latas de bebida, bolsas, en definitiva, no tiras cosas al suelo, seguramente, tu ciudad esté más limpia. Si además, la basura la tiras donde corresponde, esto es, el vidrio al vidrio, el plástico al plástico, la basura a la basura, evitarás, que tenga que desecharse el trabajo de muchos ciudadanos que lo hacen, porque tu mezclas tu basura con el plástico y los servicios, deben llevarlo a vertedero, en lugar de al reciclado, ya que está contaminado.

En definitiva, si queremos tener algo limpio, intentemos ensuciarlo lo menos posible, de esa forma, los servicios de limpieza de nuestra ciudad serán capaces de limpiar lo que se ensucia, de forma inevitable, y tendremos todo mucho mejor. Pero mientras no tomemos conciencia, al final, seguiremos echando la culpa a los políticos, sin querernos dar cuenta, que mucha de esa culpa que echamos, es nuestra.