Sabemos que somos muy pesados con "hacer equipo", pero es que, el equipo, es lo más importante a la hora de llevar a buen puerto un proyecto.
Cualquier proyecto, se divide a su vez en subproyectos y dentro del equipo, hay varios subequipos que se encargan de partes del proyecto global. A la hora de abordar los problemas, debemos pensar siempre en el proyecto principal, si queremos hacernos notar, demostrando que nuestro subproyecto es mejor que el subproyecto de otro subequipo, ponemos en riesgo el proyecto principal, ya que nuestro objetivo será el subproyecto, independientemente de que una decisión en ese subproyecto, ponga en peligro la viabilidad del proyecto real.
La labor del director del proyecto, es conseguir que todos los subproyectos salgan adelante, sin poner en peligro el proyecto, para lo cual debe evaluar los problemas de forma global y ayudar a aquellos subproyectos que realmente lo necesiten, para conseguir que proyecto avance. Para ello, debe enfrentarse a los egos de cada jefe de subequipo, consiguiendo que el ego de uno arrastre a otro, de modo que peligre el proyecto principal.
Como decimos siempre, no es tarea fácil y el nivel de dirección, que también lo hemos dicho, es bajo y por eso hay proyectos que se caen, porque se hace énfasis en pequeños problemas, que no facilitan que el proyecto avance. Así que, directores, centraros en el proyecto y no en los subproyectos, aunque para ello, os tengáis que enemistar con algún jefe de subequipo, que tiene por objeto que sólo su subproyecto avance.
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