En el trabajo, en muchas ocasiones, tenemos que tomar decisiones que afectan directamente a otras personas. Pues bien, cuando esas decisiones implican algo malo para el tercero, no son plato de gusto, pero en muchas ocasiones, hay que hacerlo y luego, seguir trabajando con esa persona.
Dicho eso, como decimos en el título, el trabajo, trabajo es y por lo tanto, tendrás que seguir dando órdenes a esa persona, trabajando con ella y lo más complicado, fiarte de ella, que, estando herida, como está, puede que no responda como debe.
Pero tenemos que seguir, y si no está contenta con tus decisiones, o te toma el pelo en alguna forma, tener claro que será momento de abrir un expediente, o incluso, despedir a esa persona, en aras de trabajar bien en equipo.
Como hemos dicho, decisiones nada sencillas, pero que deben tomarse, para la buena marcha del proyecto, el departamento y, en definitiva, la empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.