Es curioso que cuando varias personas van a una conferencia, dependiendo de lo que cada una de ellas piense, lo que cuenta el ponente, siempre está a favor de la opinión de cada uno de ellos y eso que, en casi todas las ocasiones, las opiniones de cada oyente son contrapuestas.
Alguno pensaréis que es imposible, pero no lo es y no lo es, porque siempre escuchamos lo que queremos. No queremos meternos en el tema del egoísmo, que también, pero las palabras, según como las escuches, te pueden decir lo que quieras. Por eso, se dice que la verdad es una, pero poliédrica, de manera que según la mires, te mostrará una verdad u otra.
Nosotros aconsejamos ser grandes oyentes y nada convencidos de nuestras ideas. Con esto no queremos decir que no hay que defender nuestras ideas, por descontado que las tenemos que defender, pero siempre abiertos a escuchar opiniones, que nos hagan replantearnos nuestra idea y en muchos casos, mejorable, con las aportaciones del resto.
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