Ya os hemos comentado en más de una ocasión de lo gozosas que son las vacaciones de septiembre, ya que te pierdes el arranque del curso laboral, por lo que a tu vuelta está todo montado. Ahora bien, cuando formas parte de la dirección, corres un riesgo enorme, tener que suspenderlas.
Y es que, siendo uno de los jefes, es complicado que no sea necesaria tu presencia en algún órgano de la empresa, donde los votos cuenten, donde para sacar algo adelante, sea necesaria tu firma, en definitiva, donde te necesiten y entonces, tengas que volver.
En esto, como siempre, va a depender mucho de lo informatizada que esté la empresa, ya que, si tienen montada la firma electrónica, o las reuniones vía vídeo, podrías, estés donde estés, hacer lo mismo que si estuvieses en la oficina.
Pero lamentablemente, no muchas están preparadas a ese nivel y por eso, tienes el gran riesgo de tener que volver y perder parte de tus merecidas vacaciones.
Así que, los que todavía disfrutáis las vacaciones, hacerlo con ganas, mientras os dejen.
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