Volver loco a los dispositivos

Más de uno habréis dicho en alguna ocasión esta frase: "Eso exactamente es lo que he hecho y no me ha hecho caso". Por supuesto, hablamos de cualquier cacharro tecnológico, que no funciona, hasta que llega uno "que sabe" y lo arregla. Pero, la verdad, es que no es necesario saber, al menos, no exactamente.

Estamos muy acostumbrados a que las cosas funcionen, de un modo, prácticamente inmediato, pulsas un interruptor y se enciende una luz, giras el mando del horno y empieza a calentar y así con casi todo. Con casi todo, lo que no lleva software, porque en ese momento, la cosa cambia y mucho.

El cambio está en que el software, funciona con un procesador, que hace operaciones, para dar un resultado, en base a lo programado (más o menos) y claro, si hace mucho calor y el procesador está caliente, no va tan rápido, luego no responde igual, si el dispositivo en el que está el software es antiguo, las aplicaciones actualizadas, no serán tan potentes, en definitiva, que tendremos dispositivos (móviles, televisiones, relojes,...de todo), que llega un momento, en que no son tan rápidos, como esperamos de ellos.

Y entonces es cuando pulsamos veinte teclas a la vez, y volvemos literalmente loco al aparato. Por eso, cuando ya estás desesperado y llega tu amigo, que sabe todo esto, pulsa un botón, espera respuesta, pulsa otro, espera, pulsa, espera...y como por arte de magia, aquello se arregla. Y no, no ha pulsado lo mismo que tú, o quizá sí, pero dando tiempo al aparato a que se entere de lo que quieres hacer.