En los trabajos muchas veces nos ofrecen retos, que en muchas ocasiones no son fáciles de asumir. Y no son fáciles de asumir, en primer lugar por las condiciones del nuevo puesto, en el que, por norma general te obligan a tomar decisiones que te enfrentarán a unos, en favor de otros, pero quizá, esos retos, son los que te traerán mejoras laborales y experiencia en gestión que, si no los aceptas, te dejarán fuera de tu carrera profesional.
El como afrontarlos es otro cantar, ya que no siempre vienen en el momento en que te encuentres mejor, por lo que asumirlos podría acarrearte problemas de estrés que no siempre estarás preparado para asumir. Pero en cualquier caso, debes poner en una balanza, lo que te aporta y lo que te quita, y afrontarlos si te aporta más, de lo que te quita.
Así que ante un reto de ese tipo, valora mucho si estás preparado y asúmelos, no va a ser un camino de rosas, pero te aseguramos que cuando te los ofrecen, es porque el que lo hace, está seguro que podrás hacerlo, por lo que ya llevas mucho ganado. Y acuérdate siempre que, quien no arriesga, no gana.
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