En la dirección de un proyecto, la dirección tiene que fijar los objetivos, para que el resto, los consiga. Si la dirección baja a intentar conseguir los objetivos, lo más probable es que, no sólo no consiga los objetivos, además, se perderá en esa persecución, no fijando el resto de objetivos, perdiendo cualquier posibilidad de conseguir nada.
Así que si eres responsable de un equipo, de una empresa o de lo que sea, céntrate en lo "gordo" y deja que lo "fino" lo haga quien lo tenga que hacer, siguiendo tú con el trazado del siguiente punto "gordo". Eso sí, nombre un responsable de cada objetivo, al que puedas pedir cuentas, de manera que puedas atajar las desviaciones, pero, sobre todo, no te metas, salgo que no te quede más remedio.
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