Hoy en día, son muchas parejas las que se separan, muchas más de las que lo hacían hace tiempo, en nuestra opinión la razón es sencilla, la obsesión de ambos por crecer profesionalmente, abandonando a su familia.
Y esta opinión, la basamos en que que, en muchas de las ocasiones, suele ser el trabajo y verse poco, lo que motiva la ruptura y en muchas de esas ocasiones, tras la ruptura, alguien del trabajo, ocupa el lugar de la pareja, lo que cuadra con lo dicho al principio, el trabajo absorbe y es donde encuentran, ¡hasta el "amor"!
Y la verdad es que nos apena, porque además de destruir familias, hace que, como hemos titulado la entrada, perdemos la perspectiva de lo importante, que es nuestra familia y la persona con quien quisimos compartir nuestra vida, cosa que no todo el mundo entiende. Cierto es que las empresas ayudan poco, pero si los que trabajamos en ellas, no ponemos las barreras, las empresas intentarán siempre, apretarnos algo más, por lo que, al final, está en nuestras manos.
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