Cuando se acaban las ganas de seguir con tu proyecto

En más de una ocasión, cuando estás en un proyecto y las cosas se enquistan por mil motivos y nunca ves que salgan como tienes previsto, es cuando piensas que debes dejar ese proyecto, porque hay intereses, más altos que lo tuyos, que intentarán que no salga adelante, por lo que realmente no saldrá y por ello, lo mejor es no estar allí cuando eso ocurra, o te llevaras todo el "honor".

Para evitar eso, debes anticiparte a estos problemas y, cuando lo tengas claro, intenta dejarlo de la mejor manera posible, para que el que se lleve la bronca, sea otro. Los síntomas son claros, todas tus previsiones no se cumplen, sin razón aparente, cada vez que tomas una medida correctora, hay algo que la echa abajo, en definitiva, siempre alguien se adelanta a lo que haces y sale al revés de como lo tenias pensado, en definitiva, alguien está haciéndote la cama y lo mejor es huir.

Eso sí, la huida, tiene que ser planificada, de manera que no piensen que huyes por lo que ocurre, de manera que te dejen ir y busquen otro conejillo de indias, porque como sepan que huyes para librarte de la responsabilidad, entonces no podrás salir.