Nos quejamos amargamente cuando en los proyectos se ponen fechas, pero es algo imprescindible, de hecho, cuando no se ponen, el personal se relaja y los proyectos se retrasan.
De hecho, casi siempre, cuando después de un tiempo de desarrollo del proyecto, llega el momento cumbre en que hay que entregarlo, se suele tener que correr como locos, para intentar llegar a la fecha y siempre se llega justo y con las cosas muy cogidas con alfileres.
Si nos tomáramos en serio la planificación previa, con los hitos previstos, se llegaría holgadamente, con todo bien probado y sin agobios, entregando todo mucho más depurado y funcionando a pleno rendimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.