Tener razón a toda costa

Cuando hay opiniones encontradas, no se debe imponer tu criterio sobre el que tienes enfrente, es cierto que pocas veces se llegará a un acuerdo, porque como siempre decimos la verdad no es única y cada uno cree lo que cree que ha ocurrido ante un acto, por eso, lo mejor es no imponer ningún criterio y aclarar el malentendido.

Si además con quien discutes es alguien al que tienes aprecio, os molesta a ambos el tener criterios distintos y lo que se debe hacer es hablar y dejar claro que el aprecio va primero y que las cosas se resuelven hablando y aclarando el malentendido sin poner cruces por ninguna de las partes.

Pero en muchas ocasiones, los roces suelen ser inevitables y al final, si estás trabajando con alguien, por muy amigo que sea, rozarás y si quieres conservar la amistad, tendrás que aclarar todos los roces, para conseguir llegar a un acuerdo, resolviendo el roce, en cada uno que tengas. De no hacerlo, al final, los roces y encontronazos, acabarán por minar la amistad y eso, es lo que debería prevalecer sí, o sí.