Casi siempre, hagas lo que hagas, será mal acogido por alguien, por eso, cuando tomes decisiones, tómalas en base a los criterios decididos en el equipo, una vez tomada una decisión, no se debe permitir que se cambie de idea, sólo porque exista algo externo que pueda dar lugar a una interpretación errónea de la decisión tomada.
Estamos convencidos de esto, porque en equipo se piensa mejor y cuando un equipo toma una decisión, salvo que lo que pueda hacer que esa decisión cambie, sea realmente algo grave que afecte al proyecto que se lleva a cabo, no debemos cambiarla. Y por supuesto, si se decide que hay que cambiar la decisión, sólo podremos hacerlo, volviendo a reunir al equipo y para tomar una nueva decisión.
Por el contrario, si nos dejamos influenciar por el entorno a la hora de tomar decisiones, lo único que conseguiremos es llevar nuestros proyectos, dando bandazos al ritmo que impongan otros, lo que hará que los proyectos no salgan como es debido.
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