Nos venden por todos sitios que somos libres para hacer lo que queramos, pero nada más lejos de la realidad. Siempre que quieres tomar una decisión personal tienes cientos de condicionantes externos a tu persona, que pueden hacer que tomes la decisión que no quieres tomar.
Por poner algún ejemplo, si quieres tener un hijo, tienes que tener alguien que esté dispuesto a hacerlo (si eres hombre), si quieres cambiar de aires y salir lejos de tu entorno, tu familia y amigos, pueden poner pegas y te condiciona, si te quieres comprar una moto, lo mismo, siempre habrá alguien al que le dé miedo y al final, por respeto, no la compras,...
Pero al final, siempre la decisión, la tienes que tomar, teniendo en cuenta todos esos factores y no siempre sale bien, porque seguro que en más de una ocasión, has hecho lo que te ha dado la gana y te ha costado una discusión en casa, con los amigos, incluso, has dejado de hablar de alguien de por vida.
Así que, por mucho que queramos, libertad, lo que se dice libertad, no tenemos ninguno.
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