Comprar en pareja es un gran riesgo, ya que, por norma general, uno de los dos, es comprador compulsivo, esto es, todo lo que ve le gusta y lo compra.
De hecho, uno del equipo, se fue a buscar a IKEA un atril para el portátil, un coste de 4,99 € y, planificando la compra previamente vía web, es un entrar en la tienda, cogerlo, pagarlo y salir. Pero cometió el error de decírselo a su pareja, por lo que fueron juntos. El resultado final, comprar 12 productos, por un coste total de 90,40 €. Para más desgracia, dentro de la tienda, cuando aún no habían comprado nada, le preguntaron si tenía previsto gastar más de 90,00 € y contestaron que no creían, pero no fue así, por lo que lo que sea que les ofreciesen, gastando más, no lo obtuvieron.
Y es que, ir a comprar en pareja, suele ocurrir siempre lo mismo, uno de los dos, suele comprar algo y se abre la veda, para comprar de todo. Así que , si quieres ahorrar, hazte una lista, ves sin pareja, compra y vuelve a casa.
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