Con la vida loca que llevamos, tenemos la manía de saturarnos los fines de semana, para intentar quedar con la mayor cantidad de gente posible, y eso, inevitablemente, lleva, lejos de quedar bien con todos, a quedar regular con la mayoría.
Y es que, quedando con tanta gente, al final, siempre estarás tenso en una de las citas, porque vas tarde a la siguiente, el siguiente te espera, porque has llegado y al final, no disfrutas bien de ninguna.
Por eso, lo mejor es diversificar las quedadas, quedando de forma espaciada con cada grupo, de manera que aunque no te veas tan a menudo, disfrutes cada minuto que pases con ellos y ellos, disfruten con tu presencia. Como decimos siempre, el dicho "quien mucho abarca, poco aprieta" es muy cierto y debes aplicarlo a casi todo.
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