No vamos a entrar en el cachondeo que tuvimos ayer en las redes, con el título de la presidente de la Comunidad de Madrid, pero es curioso que ya que está todo aclarado, la difamación ahí queda y por supuesto la sospecha de que algo turbio tiene.
Y es que, cuando eres un cargo público, estás expuesto absolutamente a todo. Además, aunque cuentes las cosas tal y como son, muchos no te creen y piensan que estás haciendo desfalcos, allí por donde pasas.
Por eso, aquello de la que mujer del César no debe serlo, si no también parecerlo, es lo más cierto que hay, ya que, por mucho que seas totalmente legal, si hay algo que hace que no lo parezcas, lo enturbiará todo y con ello, tu imagen pública, que es lo que buscan.
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