Es una práctica habitual, cuando alguien quiere apuntarse un tanto, el exigir a tu competencia, algo que sabes perfectamente que no puede cumplir, para quedar tú como el salvador de los problemas.
Pero esas técnicas, suelen pasar factura, porque quien lo exige, no tiene realmente la solución, simplemente se apoya en las debilidades del contrario, para intentar sacar provecho. Y precisamente, por esa mala fe, con el tiempo, suele conseguir el efecto contrario, que nadie se fíe de él y al final, sea el cazador cazado.
Por eso, siempre recomendamos ir a trabajar en equipo, ayudar en lo que se pueda y si ves un problema, acudir con la solución al mismo, atribuyendo la misma al trabajo en equipo, de esa forma, siempre sacarás rédito, ya que todos estarán encantados de trabajar contigo, lo que te llevará a conseguir mucho más, que con la simple difamación.
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