Aunque un equipo tiene que funcionar como tal y nunca se deben tomar decisiones que vayan, en contra del equipo, tenemos que tener claro que dentro del equipo, a veces, hay alguno que va contra el resto y en muchas ocasiones, hay que escucharle con atención, porque quizá tenga razón y todo el equipo debe cambiar de opinión, para poder seguir adelante con el proyecto que se tenga entre manos.
Pero cuándo es el momento de ir contra todos, pues ese momento llega cuando ves que tu entorno no está funcionando, ves clara la solución y nadie la aplica. En ese momento, todo el equipo, puede estar perdido en otras cosas, lo que hace que no se tome la decisión correcta, por lo que quizá, tu visión de las cosas, pueda abrirles los ojos, para intentar llevar el proyecto al sitio correcto.
No es nada fácil remar contracorriente, más si no eres de un nivel alto, pero si tus superiores no son idiotas y lo que ofreces es razonable, casi siempre se tiene en cuenta y con ello, se toman medidas.
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