Muchas veces, cuando tu empresa no es capaz de convencer y la competencia te hace demasiada sombra, se recurre al gran error de mentir. Y cuando mientes sobre tus productos, no está bien y te pasará factura, pero si para evitar este error, te dedicas a mentir sobre tu competencia, cometerás un error mayor, ya que la competencia tendrá fácil desmentirlo y será difícil recuperar la credibilidad.
Aún así, muchas empresas lo hacen, y lo hacen amparados en que son parte de un grupo mayor, del que piensan que les dará una sobreprotección en esos casos y no es así, ya que los números generales del grupo serán buenos, pero dejarán claro que donde opere así la marca, estarán por debajo de la media, provocando que prescindan de esa parte, cambiando por otra marca que mejore los números generales.
Por lo tanto, como siempre aconsejamos, no mintáis, ganaros los clientes ofreciéndoles lo que piden y mejorando a tu competencia, lo que no siempre implica tener que ajustar precios bajándolos, en muchos casos es vender que sois la excelencia en lo que hacéis y eso, se paga.
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