Es triste ver que tu proyecto no va bien y que la responsabilidad del fracaso es la mala jefatura del mismo, porque la persona que dirige piensa que, sólo por tener la jefatura, todo lo que dice y hace está bien. Esa situación lleva a una total desesperación por parte de los "curritos", que ven que por más horas que echen o por más innovaciones que quieran introducir, la persona que dirige no lo va a aceptar y el proyecto caerá cada vez más y más hacia el absoluto fracaso.
Y no es nada fácil evitar desesperarse, ya que aunque, en la mayoría de los casos, se le dice a la persona que dirige que lo está haciendo mal, pocas veces esa persona admite su error y te sume en la más absoluta desesperación. Para revertir ésto, hay que buscar el punto débil de esa persona, de manera que la llevemos hasta él, de manera que salga de la persona la idea que realmente es de los "curritos", pero pueda apuntarse el tanto.
Y encontrar ese punto débil no es complicado, ya que casi siempre se ve qué y a quién escucha, que sería, por decirlo de algún modo, la jefatura en la sombra y es a través de quien debemos canalizar esas ideas.
Y mientras no te hagas con ese tipo de personas, en lugar de desesperarte, disfruta lo que puedas y si no salen las cosas, no te agobies, porque al final, quien se llevará la desaprobación del proyecto, será la jefatura del mismo, por mucho que intente descargar sobre los "curritos".
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