Cuando siempre le dices a alguien que todo lo hace bien, pensando que es lo mejor para esa persona, quizá te estés equivocando. Y decimos ésto, porque las personas necesitan saber que se están equivocando, para poder mejorar. Si piensan que todo lo hacen bien, directamente creerán que es así y al final no evolucionarán, llegará alguien mejor que él y lo eliminarán de la ecuación.
Por eso, hacer caso a la familia en muchas cosas, no tiene mucho sentido, ya que ellos (sobre todo los más directos), siempre pensarán que todo lo que haces están bien hecho, independientemente de si lo saben bien lo que haces o no, si tienen conocimiento del alcance de lo que haces o no, en definitiva, lo haces bien porque eres tú y punto.
Así que no nos dejemos llevar por alabanzas a nuestro buen trabajo, en muchos casos, no serán tan cercanas a la realidad como merece y nos harán más daño que bien.
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