Es impresionante la de licenciados de boquilla que tenemos por el mundo. Vayas donde vayas, hay un experto en lo que sea que vaya a hacer, que te dice lo mal que estás haciendo, lo que sea que hagas. Ésto es lo que ahora llaman "cuñao de manual", sabe de todo, pero no toca nada, ya que realmente no tiene ni idea de nada. Lo malo, es que saben hablar, mueven a mucha gente y se dedican a enredar a varios, para poder incordiar lo máximo posible a todos aquellos que están haciendo lo que tienen que hacer.
Y de éstos hay muchos, demasiados, por lo que a la hora de hacer cualquier cosa, ya seas empresa, administración o particular, todo lo que haces, es ilegal, no tiene los permisos adecuados, en definitiva, no lo estás haciendo bien. Y claro, si te toca uno, que además de ser un "cuñao de manual", tiene dinero como para enredar a base de denuncias y juicios, lo mejor que puedes hacer es emigrar y evitar esos enfrentamientos, porque antes o después, acabarás cabreado y con pocas ganas de estar ahí.
Y dicho todo ésto, volvemos a lo que hemos dicho muchas veces, si todos viviésemos respetando al prójimo, no harían falta ni leyes, tu libertad acaba donde empieza la libertad del que tienes a tu lado y todos tan contentos. Pero el ser humano es así, nos creemos los más inteligentes de la creación y, sinceramente, en muchas ocasiones nos preguntamos si eso es cierto.
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