Y ahora con la intención de voto

Si ayer os contamos lo triste que es la política, con el papel de gobierno y oposición, lo que vimos después de escribir la entrada, ya entra en el mundo de lo absurdo. Resulta que la oposición acusa al gobierno de manipular las encuestas del CIS a su favor...¡qué horror!

¿De verdad serviría de algo manipular las encuestas? Si sirve de algo, es que el ser humano es mucho más imbécil y borrego de lo que ya creíamos, dado que es capaz de cambiar su pensamiento porque al publicar unas encuestas, la mayoría "tira" hacia un lado. Desde luego, a nosotros, unas encuestas nos sirven para ver cómo va el país, o mejor dicho, cómo dice la encuesta que va el país, pero en ningún caso, para cambiar mi sentido del voto, que meditaré y votaré lo que crea mejor en cada situación, que no siempre será votar a unos, a otros, o a quien me diga una encuesta.

Por lo tanto, si la gran mayoría, hace así, el que alguien manipule unas encuestas, sólo servirá para que se pegue un meneo. Ahora bien, si la oposición lo dice, porque no se sabe el resultado correcto de las encuestas y por eso no puede tomar las decisiones correctas en su forma de actuar. Todavía es más grave, pues actúa no pensando en qué es lo mejor para el país, si no es qué es lo mejor para tener más votos.

Así que, sea por lo que sea, se reafirma en lo triste que es la política, como bien dijimos ayer.