En las películas, el protagonista es aquel sobre el que ronda la trama de la película. Y en la vida real, los protagonistas, son aquellos a los que les gusta que les ronde la trama.
Eso va mucho con el egoísmo del ser humano, siempre queremos tener todo nosotros, ser los más guapos, los más altos, los mejor proporcionados,...., el presidente del gobierno... y nos atrevemos a desautorizar a cualquiera que quiera robarnos ese centro de atención.
La experiencia nos dice que se consigue mucho más siendo un fiel escudero. Al final, a quien da la cara le tienes firme y si algo sale mal, el que se lleva la bronca es él. Por eso, en muchas ocasiones no tenemos ninguna gana de ser el responsable máximo del proyecto, preferimos poner a un "protagonista" al que poder manejar a nuestro antojo, ya que a esa persona le encantará estar muy visible, y a nosotros nos encantará estar controlando todo a través suya, pero sin recibir ni una sola bofetada.
Así que a todas aquellas personas a las que os gusta ser protagonistas, seguir así, porque nos encanta teneros haciendo en muchos casos el ridículo, para conseguir finalmente que nuestros objetivos funcionen.
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