Ayer el actual presidente del gobierno de España, se lió un poco con el besamanos del rey, algo que es imperdonable y por ello, en las redes sociales se ha dado buena cuenta de ello. Pero a parte de ser el blanco de todas las bromas posibles, tiene un gran problema, que debe resolver, con su jefe de protocolo, que para algo lo tiene.
Y decimos eso por la sencilla razón que, como no nos enseñan desde pequeños protocolo, que sería la mejor manera de saber qué hacer en ciertas situaciones, los que trabajan en ello, tienen que estar muy encima de aquellos que deben cumplirlo, para que no se cometan esos errores.
No obstante, si queréis nuestra opinión y basándonos en lo que hemos leído (que no sirve de mucho), quizá el propio presidente, debería al menos estar más atento a todo, para no hacer el ridículo que hizo, porque lo que no nos creemos, es que alguien le dijera que tenía que ponerse ahí, a recibir al resto una vez saludado a los reyes. Pero acostumbrados a su excesivo ego (al menos es lo que nos parece), no nos extraña demasiado.
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