Es una pena, pero es así, en España, quien está en el congreso, decide qué es lo que se juzga y cómo. No se explica de otra manera los bandazos que se dan en temas candentes, cuando gobiernan unos u otros. Y decimos que es una pena, porque los delitos deben ser únicos y quien los comete, debe asumir su sanción, le guste o no.
Pero en España no es así, si quien comete un delito, tiene algún "padrino", quizá ese delito no llegue a ningún sitio. Y si el que está en un sitio, no es el "padrino" adecuado, se cambia, de modo que el nuevo sea un "padrino" de confianza, que pueda librarle, o al revés, condenar al que no ha hecho tanto, pero molesta a otros.
En definitiva, que la separación de poderes es muy importante, de manera que quien aplique la legislación no sea el mismo que la ejecute, ya que de ser de otra forma, todo queda "viciado" y nunca es bueno un sistema "viciado".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.