Se suele decir que los amigos se cuentan con los dedos de una mano y te sobran dedos. Y a esa frase no le falta razón. Por eso, cuando de repente te invita a un cumpleaños alguien al que hace 15 años que no ves, no entiendes esa idea de amigo que tiene esa persona. De hecho, confunden amigos con simples conocidos. Un amigo está contigo en los buenos y malos momentos, te tiene en algún grupo de WhatsApp, quedas de vez en cuando con él, en definitiva, te interesa su vida. Ahora bien, alguien del que no sabes nada en 15 años, ten claro que amigo no es.
Por eso, esas invitaciones repentinas, son de personas que realmente no tienen amigos, no saben lo que son y buscan realmente amistad. Al menos es lo que pensamos. Claro que puede ser, que alguien al que hace mucho que no ves, cuando de repente, por casualidades de la vida vuelves a coincidir, puede que lo que quiera es volver a tenerte entre sus amigos, ya que echó de menos perderte hace tiempo y quiere que estés de nuevo a su lado, por lo que en tu mano estará aceptar ese nuevo intento de amistad, o no.
Aunque la verdad, la vida es complicada, por lo que en ocasiones, algunos de esos conocidos que intentan entablar una amistad después de mucho tiempo, no se da cuenta que el entorno de ese viejo conocido es otro, por lo que quizá, sea bastante complicado recuperarlo como amigo y no merece la pena ni hacer el esfuerzo de invitarle a un cumpleaños.
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