Casi siempre los finales de año, en las empresas, vienen con mucha tensión por acabar el año de la mejor manera posible, pero claro, tanta tensión a final de año, lleva a relajarse al empezar el mismo.
Y es algo que no está mal, pero en muchas ocasiones, esa relajación, hace que cosas que eran urgentes al acabar el año, dejen de serlo al empezar y nos llevará, si no le ponemos la urgencia que merece, a perder todo el tiempo que ganamos por correr al final de año, algo que no debemos dejar que pase.
Por eso, aunque algunos no lo entienden, si al final de año vas con mucha tensión y corriendo, lo que no debes permitir es que el año comience perdiendo esa tensión y prisas, ya que lo que está sin acabar, hay que acabarlo en la primera semana y eso pasa, por no dejar que los implicados se vayan de vacaciones, por hacer que se siga manteniendo (más liviana), la tensión que se tenía, en definitiva, que se remate la faena.
Así que, tener un buen arranque de año, acabando los flecos que dejamos al finalizar el anterior.
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