Pensábamos que no nos iba a pasar nunca, pero las cosas pasan, es cierto que no son datos relevantes, y que los guardábamos por guardarlos, pero con el lío de los reinicios de ayer, mucho nos tememos, que hemos perdido todo lo que no estaba fuera del teléfono. Como os contamos ayer, esperamos que se acabase la batería y al ponerlo a cargar a vuelto a empezar a reiniciarse sin parar, por lo que, a falta de un par de pruebas que haremos hoy, tendremos que reinstalarlo por completo y perder todo.
Y hoy queremos hacer hincapié en dos cosas, por un lado lo difícil (quizá no tanto), que es asumir que has perdido una serie de datos y por otro, lo difícil, que la ley de protección de datos pone, el recuperar los datos de un teléfono. Decimos ésto, porque en el servicio técnico, al que hemos pedido que nos diga que puede pasar, nos advierten que si tienen que repararlo, los datos los perderemos sí o sí, ya que, si no son recuperables antes de entrar en el taller, lo primero que harán en el taller, vaciar dichos datos.
Así que, crucemos los dedos, para que el último cartucho que nos queda funcione y, de hacerlo, volcar el móvil por completo en la nube, de manera que cuando cambiemos de terminal, todo esté allí y no nos dé éstos problemas.
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