Ayer domingo al mediodía, cayó y no había forma de enviar, ni recibir mensajes. Luego supimos que pasó lo mismo con Facebook e Instagram. Y es que, un servicio de mensajería tan extendido, no puede permitirse el lujo de tener esos fallos. Obviamente, esos fallos vienen de implantaciones, mal pensadas o bien de fallos en servidores, por no estar bien dimensionados para el volumen de usuarios que manejan.
Y lo que no se dan cuenta (y si lo hacen, no están reaccionando correctamente), es que caídas así, sin informar al usuario de lo que pasa (nosotros hasta hemos reiniciado el terminal, por si el problema era nuestro), lo que pueden conseguir es que plataformas más estables como Telegram, puedan comerles la tostada, al ser mucho más estables (bien es cierto que porque tienen mucho menos usuarios).
Y la caída puede deberse a la integración que pretenden hacer entre las tres, casi como si de una sola se tratase, algo que no tenemos claro que sea la mejor política, por lo mismo que hemos dicho en el párrafo anterior, del cambio masivo a otro modelo dela competencia.
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