Jefes gruñones

Ya hemos contado en multitud de ocasiones que en las empresas, muchas veces, en lugar de fomentar el equipo y que las cosas funcionen, promueven el ser gruñón, pasarse el día dando voces y procurando que las cosas salgan a bofetadas. Pero os aseguramos que eso, no funciona. Es cierto que para el jefe gruñón es estupendo, porque sus jefes, normalmente gruñen más que él y por lo tanto, las cosas parecen que salen, según lo fuerte que gruñas.

Al final, tener ese comportamiento, en nuestra opinión es acercarse a nuestro origen (animal), donde los más fuertes son los que más rugen y más zarpazos pegan, pero creemos que si somos una especie evolucionada, es porque sabemos razonar y por lo tanto, razonar debe ser el fuerte de nuestra especie y si razonas, debes tener una mente más abierta, formar equipo y que las cosas salgan bien y con buen ánimo por parte de todos. Pero para que ésto cambie hay que hacer jefes a los evolucionados y no a los que están volviendo a sus orígenes.