En las empresas, tenemos muchos de los que hemos puesto en el título y son cabezones y no cabezudos, que sería más manejable. Y es que, los cabezones, son aquellos que tienen una idea preconcebida en la cabeza y no dan nunca su brazo a torcer. De hecho, en muchas ocasiones, cuando a esas personas las intentas convencer, simplemente se ponen de espaldas y ni te escuchan, ya que piensan que su idea es única buena y las cosas no pueden ser de otra forma.
Así que si tienes a alguien así en tu equipo, te va a costar gestionarlo, de hecho, en muchas ocasiones, la única manera de hacerlo es que el que tenga un rango superior al que se encabezona, le haga entrar en razón por que sí, ya que, de otra forma, rara vez se bajan del burro.
No entendemos esas actitudes, pero están y generan tensiones innecesarias entre las personas del equipo, por lo que, mal gestionado, pueden dar al traste con un proyecto, por lo que, como decimos, hay que tenerlo muy controlado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.