Nadie es imprescindible

Siempre se dice que nadie es imprescindible en una empresa, que todos somos iguales, que cualquiera puede hacer el trabajo del que tiene al lado, pero, sinceramente, por mucho que se diga, se equivocan.

Es cierto que todos somos iguales y tenemos las mismas habilidades, pero cuando naces, luego la cosa cambia y si, en tecnología que es lo nuestro, tienes a un experto en bases de datos al frente de, como no puede ser de otra forma, una base de datos, en caso de que abandone la empresa, no puedes poner al que maneja la red, simplemente, porque no sabe, no es su cometido y desconoce lo que tiene que hacer. Y eso no significa que sea peor que el que se va, simplemente tiene otros conocimientos. Por lo tanto, si te deja tu gestor de bases de datos, pon al frente a otro gestor, que sabrá lo que hacer desde el primer momento.

Así que, efectivamente nadie es imprescindible, siempre y cuando pongas al frente a otra persona con los mismos conocimientos. Y por otro lado, si el que se va, lo puedes retener, el ahorro que te dará, sólo con el conocimiento específico, seguro que te compensa.