Muchas veces, para poder contar una píldora diaria, cuando se nos ocurre algo que contar, lanzamos un pequeño borrador, que dejamos para desarrollar posteriormente, con cuatro ideas que queremos transmitir.
Pues bien, llegado el día que cogemos ese borrador, para darle el formato final y que podáis leerlo, nos damos cuenta que lo que estamos contando, no es exactamente lo que pensábamos contar, pero, además, nos damos cuenta, que no sabemos qué era lo que queríamos contaros, cuando lanzamos el borrador.
Y es que, escribir, como todo en la vida, tiene su momento y lo que de una idea, quieres escribir hoy, porque tienes esa inspiración, aunque dejes una nota escrita, con las ideas principales, a la hora de darle forma, puede salir una cosa totalmente distinta, ya que no tienes la misma inspiración.
Y en los blogs en los que escriben varios, lo más importante es que quien deje el borrador, sea el que desarrolle la entrada, porque, de hacerlo otro, lo que se cuente, sí que será algo totalmente distinto, ya que cada cual, deja las notas según lo que le dicte su cabeza.
Así que, si a veces veis alguna entrada con un sentido extraño, pensar que pudo escribirse en dos veces y por eso, las ideas principales, no corresponden del todo con el desarrollo de la entrada. Aunque se note poco, seguro, que lo habéis notado en alguna.
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