Hay días que, en el trabajo, por mucho lío que suelas tener, por lo que sea, no te apetece hacer nada y además, justo te pilla un día sin mucho lío. Esos días, les guste o no a tus jefes, lo que harás, casi con toda seguridad, será vaguear. Y vaguearás, entre otras cosas, porque cuando hay mucho lío y haces horas extra, rara vez te las compensan, así, que esa es tu forma, en muchas ocasiones, de cobrarte los sobreesfuerzos.
Eso sí, no hagas como el dibujo de la imagen que acompaña la entrada, porque, aunque tus jefes saben que hay días así, al menos, debes disimular y que parezca que haces algo.
Lo malo de esos días es que se hacen eternos, porque realmente vaguear, significa no hacer nada productivo y disimular que estás haciendo algo, por lo que tendrás encima de la mesa y en el ordenador mucha documentación de lo que haces habitualmente, pero sin mover un dedo, lo que misteriosamente ralentiza el tiempo.
Así que hazlo, realmente sueles merecértelo, pero intenta que sea lo menos aburrido posible para que, al menos, el día no sea eterno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.