Si el otro día dimos un tirón de orejas a los bancos, por sólo pensar en ganar, hoy toca dárselo a los que sólo piensan en no pagar.
Y es que, si nos metemos en una hipoteca, tenemos que tener claro que luego, ese dinero que nos prestan, hay que devolverlo, en las condiciones que firmamos. Al igual que decíamos el otro día, que si un banco nos deja un dinero, en base a un indicador, que luego baja, se tendrá que aguantar. Si nosotros, solicitamos una hipoteca y no podemos pagarla, entonces, tendremos que apencar con lo que toque, porque así lo hemos firmado.
Y aquí es donde entran en juego la posición de fuerza de los bancos, que, en teoría, saben lo que están haciendo y los ciudadanos de a pie, que, en teoría, no lo sabemos. Pero realmente no es así. A un vendedor de una oficina bancaria le dicen que tiene que vender un producto y probablemente no sepa mucho más que nosotros y los que pedimos la hipoteca, porque el banco nos diga, "aprovecha, pide más y amueblas la casa", no debemos pedir más de lo calculado.
En definitiva, que, como siempre decimos, los latinos somos tremendos, cuando vendemos queremos cobrar lo máximo y cuando compramos, queremos pagar lo mínimo, y eso, no debe ser así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.