Se habla mucho de las administraciones y cómo cuando entra a gobernar alguien distinto, tira por la borda todo el trabajo de los que gobernaban antes.
Pero si nos vamos a la empresa privada, no es muy distinto, desde un pequeño cambio (un director), hasta la absorción de una compañía por otra, hace que, el trabajo realizado durante años, por ejemplo, montando un departamento, te lo tiren abajo de la noche a la mañana y sin rechistar. En muchas ocasiones, puede tener sentido hacerlo, pero en otras muchas responde más al que el que entra sabe hacer las cosas mejor, que a un verdadero estudio de lo que hay, para ver si sirve.
Todos los que formamos MMDigital, siempre que hemos tenido la ocasión de asumir un nuevo puesto de responsabilidad, con algo ya funcionando, entramos siempre con cautela, viendo como se hacen las cosas y vamos introduciendo los cambios que estimamos mejoran lo que ya funciona, pero nunca tirando todo abajo y volviendo a empezar, porque nunca se debe hacer.
Y es que, cada uno aporta lo que sabe, por lo que siempre se debe aprender de lo que hay y, si se ve un fallo, que se puede mejorar, mejorarlo. Además, y por eso se tarda tanto en optimizar departamentos, procesos, etc... siempre que algo se implanta, andando van saliendo mejoras que hay que aplicar, que es lo que se debe hacer siempre, porque construir desde el principio de nuevo, es muy costoso.
Imaginaros que si en una obra, se cambia al jefe de la misma y cuando llega, lo mira (como hace el de la foto que ilustra la entrada) y dice, tirarlo abajo, que empezamos de nuevo. Los costes son enormes, pero en ese caso, que es claro, no lo aplicamos a los departamentos, porque el trabajo hecho, no es tan evidente.
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