Nosotros que hablamos mucho de Cultura Empresarial y creemos que tenemos claro cómo habría que dirigir una empresa. Es cierto que a la hora de dar el paso a hacerlo, nos tiemblan las piernas y no damos el salto.
Y no lo damos porque si tiene un trabajo, donde a final de mes, sabes que llega tu sueldo y no hay problema de buscar clientes, mantenerlos, etc... empezar a hacerlo, con el riesgo que tiene da mucho miedo.
Pero todo emprendedor, sabe que lo mejor es empezar y te estrellarás mil veces, pero siempre lo sigue intentando, hasta que una de las cosas que emprende, funciona y sale adelante.
Es cierto que hay que tener una pasta especial para hacerlo, ya que los miedos están y si, además tienes familia a tu cargo, las cosas se complican, lo que hace que lanzarse a ello, sea todavía más difícil.
Muchos emprendedores empezaron cuando les despiden de su trabajo y empiezan a elaborar su idea con la indemnización del despido y si tiene claro lo que hay que hacer y lo hace bien, muchas veces sale adelante y en otras, le toca plegar velas y volver a ser asalariado. Pero el que realmente es emprendedor, lo es siempre y siempre está rondando ideas, que alguna funciona total o parcialmente, pero funciona.
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