Si es que no se puede jugar a nada

De repente decides salir con tu dron a hacer unas fotos desde el aire y van y cierran un aeropuerto. Fuera bromas, es algo que es muy peligroso y si ya volar tiene su aquel con los pájaros que vuelan en el espacio aéreo, sólo falta que también se unan los drones, que complicaría mucho las operaciones aéreas.

Y es que, por mucho cuidado que se ponga, si no se controlan los vuelos de estos aparatos, un accidente podría ocurrir y en cada avión viajan muchas personas. Ayer fue uno de esos días y se tuvo que cortar el despegue y aterrizaje de aviones durante algo más de una hora, por avistamiento de drones desde la cabina del piloto. Siempre que un avión despega o aterriza, su tripulación informa del estado del espacio aéreo, por si hubiera algún problema del que alertar al resto de vuelos.

Y para más "diversión", se acabó la tarde con un aterrizaje de emergencia (afortunadamente sin ningún problema), por un avión que tuvo un problema al despegar, lo que refuerza lo que decimos de lo sensible que es el tráfico aéreo y cómo los drones no deben ser considerados un inofensivo juguete, por lo que tenemos que ser responsables de su uso.