Aunque ahora estamos en una situación complicada en el panorama laboral, donde se está destruyendo más empleo con los ERTEs, que el que se construye, hay empresas que contratan, sobre todo las que tienen reparto a domicilio y no dan a abasto.
Y claro, si tienes un trabajo y de repente te llega una oportunidad de cambio, puede que estés tentado de hacerlo. Eso sí, tenemos que verlo con cierta perspectiva y no volvernos locos.
Lo más importante es mirar el cambio de vida que llevas actualmente, porque cualquier cambio de trabajo, va a implicar un cambio en tu vida, si está más cerca o más lejos de casa, si el horario te permite conciliar tu vida personal, si el conocimiento que tienes es suficiente o te costará tiempo aprender,...en definitiva, ¿qué pierdes y qué ganas en el plano personal.
Lo segundo a mirar es lo que va a aportar en el plano profesional, ya que si el cambio es para hacer lo mismo, o algo de menor categoría, no te aportará nada y por lo tanto sería una mala idea el cambio. Siempre que se cambia es para mejorar en todos los aspectos y si en el laboral, no nos aporta, habría que descartarlo.
Por últmo, cualquier cambio de trabajo, casi siempre trae consigo un aumento de salario, que si te lo dan en bruto, puede que te parezca una gran mejora, pero en muchas ocasiones, no lo es tanto. De hecho, el salario mensual puede hasta bajar, si el aumento te hace cambiar de grupo de cotización. Por lo tanto, analizar bien si esa subida de sueldo, es de verdad una buena razón para cambiarte.
Así que, en cualquier posible cambio, analizar vida personal, mejoras laborales y mejoras económicas, por este orden, te darán la respuesta a si ese cambio debes hacerlo, o no.
Y claro, si tienes un trabajo y de repente te llega una oportunidad de cambio, puede que estés tentado de hacerlo. Eso sí, tenemos que verlo con cierta perspectiva y no volvernos locos.
Lo más importante es mirar el cambio de vida que llevas actualmente, porque cualquier cambio de trabajo, va a implicar un cambio en tu vida, si está más cerca o más lejos de casa, si el horario te permite conciliar tu vida personal, si el conocimiento que tienes es suficiente o te costará tiempo aprender,...en definitiva, ¿qué pierdes y qué ganas en el plano personal.
Lo segundo a mirar es lo que va a aportar en el plano profesional, ya que si el cambio es para hacer lo mismo, o algo de menor categoría, no te aportará nada y por lo tanto sería una mala idea el cambio. Siempre que se cambia es para mejorar en todos los aspectos y si en el laboral, no nos aporta, habría que descartarlo.
Por últmo, cualquier cambio de trabajo, casi siempre trae consigo un aumento de salario, que si te lo dan en bruto, puede que te parezca una gran mejora, pero en muchas ocasiones, no lo es tanto. De hecho, el salario mensual puede hasta bajar, si el aumento te hace cambiar de grupo de cotización. Por lo tanto, analizar bien si esa subida de sueldo, es de verdad una buena razón para cambiarte.
Así que, en cualquier posible cambio, analizar vida personal, mejoras laborales y mejoras económicas, por este orden, te darán la respuesta a si ese cambio debes hacerlo, o no.
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