Si hay algo que odiamos los que desarrollamos, es documentar lo que hacemos. Y lo odiamos, porque "no sabemos" escribir, por lo que se nos hace muy difícil redactar un manual de aquello que hemos desarrollado. Ahora bien, como siempre decimos es muy necesario, más que nada porque el que tiene que implantarlo y usarlo, tiene que saber qué es lo que hace.
Siempre decimos que los "técnicos", quizá por ese odio a la documentación, nunca nos leemos la instrucciones de las cosas y claro, nunca funcionan a la primera y como debieran. Por eso, debemos documentar, por aquellos que sí siguen las instrucciones y hacen que las cosas funcionen.
Por poner un ejemplo, si desarrollas una aplicación, que expone unos servicios para otras, esos servicios hay que documentarlos, para que, quien los use, pueda hacer uso de los mismos, sin necesidad de tener que llamarte para ver cómo hacerlo.
Así que, una partida importante del desarrollo, está en la documentación y no es pequeña, ya que se tarda tanto en desarrollar, como en documentar. Aunque entendamos que no es plato de gusto, para los que desarrollamos.
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