En estos días están saliendo muchos datos y se están haciendo comparaciones, que pretenden situar a unos países, por delante de otros en la gestión de esta pandemia. Y nosotros, que nos tragamos las cosas sin pensar, vemos lo mal que lo hacen unos y lo bien que lo hacen otros, sin pensar si lo que nos muestran es real.
¿Por qué decimos ésto? Muy sencillo, están comparando casos (fallecidos, contagiados y curados), en bruto, sin extrapolarlos a territorios y sus poblaciones y por lo tanto, es muy normal que Estados Unidos vaya a un ritmo superior al resto, entre otras cosas porque la población, en el año 2018, eran 327,2 millones, frente a las 60,48 millones de Italia o a las 46,66 millones de España. Y claro, si lo hacemos referido a la población, España debería ir a menor ritmo que Italia y a mucho menor que Estados Unidos.
Y aún así, tampoco se estaría haciendo bien, pues como decíamos al principio, hay que tener en cuenta los territorios y su población, de manera que se pueda realmente ver el crecimiento en porcentaje, para al final comparar los mismos datos.
Por eso hace tiempo que hemos dejado de fijarnos en lo que nos cuentan, nos centramos en intentar salir lo menos posible, para no contagiar, en caso de estarlo, o bien no contagiarnos. En definitiva, frenar el avance de la pandemia, de manera que los medios que tenemos, sean capaces de gestionar los casos y se solucione este problema cuanto antes.
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