Seguro que os ha pasado a todos, en la familia, en vuestro grupo de amigos, en el trabajo,... esa persona que, sin estar enterado de lo que ocurre, opina y se permite el lujo de ofrecer soluciones, que ya se han tomado, pero ni se ha molestado en leer. Y es que el refrán, quien mucho abarca, poco aprieta, es más que real en estas situaciones. Ya que, por lo general, estas personas, suelen ser personas que están a miles de cosas (trabajo, familia, amigos,...) y al final, por querer estar en todo, no están en nada.
Dentro de este tipo de personas también tenemos a aquellas que, teniendo a alguien delegado para llevar algo, se lo saltan, dan tareas a personas que dependen de esa persona y luego, le piden cuentas a quien no le han contado absolutamente nada. Y claro, pasa lo que pasa, que por lo general, al ser algo que no pasó por esa persona, no sabe nada (o al menos no tiene el detalle). Y vuelve a ser por lo mismo de antes, son jefes que quieren abarcarlo todo y al final, no aprietan en ningún sitio.
Así que no vamos a extendernos más, simplemente decir lo que decimos siempre, si queréis abarcar mucho, delegar, porque cada uno de los que tienes delegados, apretará en su área y tú, podrás apretar a tus delegados, que es menos abarcar y desde luego, si no sabes algo, no opines, espera que sea en quien delegaste, el que opine y luego, si no te gusta, ya hablarás con esa persona, pero nunca opines tú, porque quedarás como el que no controla lo que se está haciendo.
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