Muchas empresas a los empleado que no quieren despedir, porque saben que les cuesta mucho dinero hacerlo, les presionan, les acorralan, para que sean ellos solos los que se despidan, ahorrándose así, la indemnización por despido.
Y la verdad es que es tremendo que los gobiernos no obliguen a las empresas a tener una bolsa económica, asociada a cada empleado, de manera que cuando sean despedidos, ese dinero que le tienen que dar, está asegurado. Así, en función de como acabe la relación con la empresa, ese dinero irá al empleado o a la empresa, pero que el dinero esté. Al no hacerlo así, para las empresas es un coste y siempre intentarán no pagarlo. Del otro modo, para las empresas un despido sería un posible ingreso y quizá, en muchos casos no pelearían por él.
Por eso, hay muchos empleados, hartos de la empresa que aguantan y aguantan, única y exclusivamente porque si les echan, recuperarán algo de dinero, que si se van y luego les echan, no lo recuperarían. Y es una pena, porque con eso, muchas empresas juegan a esa presión al trabajador, que hace que no trabaje a gusto y rinda poco. Siendo al final, aunque los empresarios no lo vean así, un problema para ellos.
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