Cuando hacemos una foto, para recordar un momento, lo que hay en la foto, no tiene nada que ver con lo que vemos, ya que en lo que vemos, además de la vista, influyen muchas más cosas, que no tenemos en la foto, olores, sentimientos, estado de ánimo,... por eso, la realidad, dista mucho de lo que es nuestra realidad.
Ayer viendo El Hormiguero, habló Pablo Motos, de un timo, sobre la venta de un producto, que un comercial compraba a una tienda A y se lo vendía a otra tienda B. Como se acababa el producto en la tienda A, pedían más. Y el mismo comercial, le vendía a la tienda A, el producto, comprado a la tienda B, a la que se le acababa el producto, por lo que pedía más y se volvía al principio. Por lo tanto, el producto, es el mismo y va incrementando el valor, sin que nadie lo adquiera, porque realmente tan solo cambia de manos.
Y algo así es lo que pasa con la realidad, es una, pero depende de cómo te la envuelvan, pensarás que es una cosa u otra. Por eso, en la política, se hacen tantos esfuerzos en "vestir" las ideas, de manera que algo que es lo que es, los de un lado, si la idea es del otro, la ponen fatal y lo visten como el demonio, haciendo lo mismo al revés. Y nosotros, tenemos que intentar saber, qué realidad es la que hay detrás, de eso que nos enseñan. Y la verdad es que no es nada fácil.
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