Al final, al igual que ocurrió con Google Pay, ING ha tenido que ceder a lo que pedimos los clientes y pasar por el aro de bizum. Obviamente la aplicación que tenían, que era similar, no tenía la aceptación de bizum y por ahí se le escapaban clientes.
El uso es sencillo y desde la propia aplicación de ING, por lo que no podemos ponerle ninguna pega.
Lo que sí esperamos, es que no tarden tanto en tomar ese tipo de decisiones, cuando vean claramente que el mercado se decanta por algo, que sean pioneros y el vagón de cola, ya que los clientes nos cansamos de ser lo únicos que cuando sale algo, no podemos disfrutarlo, porque nuestro banco no lo tiene, o lo hace de otra manera que no es compatible con el resto del mundo.
Lo dicho, enhorabuena a todos los cliente de ING, que al final, entramos donde todos llevan ya tiempo.
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