D. Juan Carlos I

Ya pasó con Franco y ahora con el rey emérito. Alguien que, como persona, obviamente tendrá que rendir cuentas ante las justicia, en caso de que de demuestre que ha hecho lo que sea. Pero de ahí, a que se trate a una persona de 82 años, que ya se apartó de todo, desde que abdicó en su hijo, como un delincuente y que se exija su cabeza, nos parece igual de lamentable, que lo que pasó al exhumar a Francisco Franco del Valle de los Caídos.

Además, como hemos dicho, una persona que ya se le ha apartado de todo, exigir que abandone su vivienda de siempre, que si lo vemos de otro modo es donde vive su mujer, su hijo y sus nietos, creemos que es pasarse de la raya.

Y es que, los políticos que nos gobiernan, ya desde hace tiempo, son unos auténticos COBARDES, que sólo se atreven a tocar ciertos temas, cuando quien es vapuleado, ya no puede defenderse. Y luego, cuando los que vivimos y sufrimos sus decisiones nos manifestamos contra ellos, entonces se blindan, para que no lo hagamos.

Los de un lado les encanta el "jarabe democrático", siempre que no se les dé a ellos y los del otro, no se atreven a según que cosas, porque a ver si me van a asociar con una parte más radical.

En definitiva, seguimos teniendo políticos de medio pelo, llevando a un naufragio seguro a nuestro país. Y en el camino, para que no se note ese naufragio, distraen a las personas atacando a personas que ya no pueden defenderse, porque con ellos es fácil hacer sangre.